La tarde del 8 de junio se celebró un taller en nuestra granja acerca de

mujeres involucradas en cambios de modelos de producción y venta de 

productos agrarios, con la participación de mujeres ganaderas y horte-

lanas de distintas granjas de Bizkaia, como parte de una serie de talleres

organizadas por la Diputación Foral de Bizkaia específicamente para mu-

jeres del sector. Algunos de los puntos subrayados por las participantes

fueron muy repetidos: la dificultad de lograr un relevo generacional, la

falta de un apoyo apropiado o adecuado para la ganadería y agricultura

social y ambientalmente sustentable, la falta de información apropiada

para las personas consumidoras acerca de las consecuencias de los di-

ferentes tipos de producción de alimentos y el enorme impacto de los

lobbys de intereses creados en dicha información…

El hospital de Cruces volvió a ofrecer un menú ecológico a sus pacientes el

5 de junio, Día Internacional del Medio Ambiente. El menú incluyo queso ma-

duro y yogures naturales “Vista Alegre”. Las Comparsas de Bilbao también

usaron producto Vista Alegre para la tradicional chocolatada en la noche de

San Juan, en este caso nuestra leche.

Flor del mes. Algaravia pegajosa  (Parentucellia viscosa)

La Algaravia pegajosa es native a Europa y pertenece a la familia de

los orobanches. Como tal es hemiparasítica (pudiendo nutrirse parcial-

mente de otras plantas), en este caso obteniendo nutrientes de hier-

bas (gramíneas) y leguminosas. Solamente lo hemos visto en un sitio

en la granja, un una zona de tierra pobre y seca.

Receta del mes: Risotto de calabaza y queso

400 g calabaza

600 ml caldo de verduras

200 g arroz (de risotto si disponible)

3 cebollas pequeñas

1 diente de ajo

50 ml vino blanco

60 g queso rallado, tipo parmesano por ejemplo

40 g mantequilla

Aceite para freír

Nuez moscada, sal y pimienta a gusto de cada persona

Pelar y quitar las semillas de la calabaza y cortar en cubos pequeños.

Pelar y trocear finamente las cebollas y el ajo. Calentar el aceite y la

mantequilla en una sartén de tamaño medio sobre un fuego medio.

Añadir y pochar la cebolla, y luego añadir el ajo y la calabaza. Tapar

y dejar cocinar unos 5 minutos hasta que la calabaza este blando.

Machacar ligeramente la calabaza hasta obtener un puré grueso.

Añadir el arroz y cocinar de 1 a 2 minutos y luego añadir el vino y

suficiente caldo para tapar el arroz. Añadir algo de caldo cada vez

que lo que ya hay quede absorbido, removiendo el arroz de vez en

cuando para que no se pegue.

Cuando este bien cocinado el arroz, y el caldo absorbido, incorporar

la mitad del queso rallado y nuez moscada, sal y pimienta a gusto

de cada persona. Espolvorear el resto del queso rallado encima y

dejar calentar un minuto. Servir caliente.

Cuestión de tiempo...

El tiempo fue muy revuelto, aunque con temperaturas más acordes

con la época del año e incluso con temperaturas muy altas algún

que otro día: hasta los 31,40 ºC. Tuvimos días secos y soleados,

pero también días grises con humedad y unas cuantas tormentas de

truenos y relámpagos, una de éstas, el día 12, trayendo consigo

granizo que destripó algunas plantas de la huerta, aunque en nuestro

barrio de Karrantza escapamos de lo peor. Las plantas de pimiento,

tomate y maíz de algunas huertas de otros barrios quedaron en tallos.

Los días de lluvia nos dieron un total de 132 litros en el pluviómetro,

muy por encima de lo habitual en un mes de junio. La humedad fue

máxima algunas mañanas como se veía en las telas arañas.

¿Qué comieron las vacas?

Cómo en mayo, las vacas lecheras comieron pasto, forraje de alfalfa

y guisante, un poco de pienso y verde.

Cuatro vacas parieron, dos becerros y dos becerras. Como siempre, las

becerras entrarán en nuestro rebaño lechero mientras que venderemos

los becerros.

Entre otras labores, desbrozamos algunos prados, empleando desbroza-

doras manuales en las pendientes más fuertes.

Esta es de las culebras más grandes que hemos visto recientemente.

No tuvimos tiempo a determinar qué especie era exactamente. A pesar

de una desconfianza generalizada hacia las culebras, éstas forman un

eslabón importante en las redes tróficas, ayudando a controlar las po-

blaciones de insectos, otros reptiles y, algunos casos, roedores.